El capitán Alatriste

Autor:  Arturo Pérez-Reverte y Carlota Pérez-Reverte
Género: Narrativa histórica
Serie: Primer libro de la serie del Capitán Alatriste
Publicado en:1996
Sinopsis: "No era el hombre más honesto ni el más piadoso, pero era un hombre valiente"... Con estas palabras empieza El capitán Alatriste, la historia de un soldado veterano de los tercios de Flandes que malvive como espadachín a sueldo en el Madrid del siglo XVII. Sus aventuras peligrosas y apasionantes nos sumergen sin aliento en las intrigas de la Corte de una España corrupta y en decadencia, las emboscadas en callejones oscuros entre el brillo de dos aceros, las tabernas donde Francisco de Quevedo compone sonetos entre pendencias y botellas de vino, o los corrales de comedias donde las representaciones de Lope de Vega terminan a cuchilladas. Todo ello de la mano de personajes entrañables o fascinantes: el joven Íñigo Balboa, el implacable inquisidor fray Emilio Bocanegra, el peligroso asesino Gualterio Malatesta, o el diabólico secretario del rey, Luis de Alquézar. Acción, historia y aventura se dan cita en estas páginas inolvidables.

Opinión:
Es difícil, al menos para mi, hacer una reseña sobre un libro leído hace tiempo; los detalles se difuminan y tienden a permanecer únicamente las sensaciones. «El capitán Alatriste» lo leí en 1997, hace la friolera de quince años.
He estado tentado de no escribir esta reseña, pero estoy a punto de terminar «El puende de los asesinos», séptimo libro de la serie, y no me parece correcto ponerme a escribir sobre él sin reseñar previamente los seis anteriores; así que hoy toca hacer un ejercicio de memoria.

De su lectura, recuerdo que me gustó y que lo devoré. Ya había leído dos o tres libros suyos, pero este fue especial. Quien haya leído un libro de Arturo Pérez-Reverte ya sabe cómo es su estilo, directo y nada empalagoso; y «El capitán Alatriste» no es una excepción.

De su trama recuerdo que alterna los pasajes de acción con descripciones de la vida cotidiana en el Madrid del siglo XVII y las reflexiones sobre el rumbo que estaba tomando España por aquel entonces y los males que sufría. Es justamente en este aspecto donde se vislumbra más la opinión personal del autor sobre los males de España y que se centran principalmente en que si hubiésemos sido un país protestante nos hubiese ido mejor (sobre este tema hablaré más extensamente en las reseñas de otros libros de la serie en los que el sesgo del autor se hace mucho más palpable).

No obstante, lo que más me impresionó no fue ni el estilo literario de Arturo Pérez-Reverte ni la trama del libro, sino la temática del mismo.

Mientras los anglosajones escribían libros y filmaban películas sobre cualquier hecho histórico que les hubiese sido mínimamente favorable, para los autores españoles la historia de España se detenía en 1936 o en 1898 para algún osado; era como si no hubiese sucedido nada relevante antes de la Guerra de Cuba y el hundimiento del Maine.

«El capitán Alatriste» supuso una reactivación de la memoria histórica, el autor nos trasladaba a una parte de nuestra historia que parecía condenada al olvido, nos recordaba que durante un tiempo fuimos la principal potencia mundial y que el resto de países estaba pendiente de lo que hacíamos; en palabras del propio Pérez-Reverte «no hay nada como tener cogida a Europa por los huevos durante dos siglos para crearse enemigos» (o algo parecido ya que cito de memoria).

No obstante he de reconocer algo, mi personaje preferido no es Alatriste, ni siquiera Iñigo Balboa o Luis de Alquezar o Angélica de Alquezar; el personaje que más me atrajo fue Gualterio Malatesta.
Prueba de ello es que cuando fui al cine a ver la película Alatriste salí de la sala un poco desilusionado ya que en ningún momento sale el característico silbido del espadachín siciliano «tiruri–ta–ta»

Valoración: Estamos ante un libro francamente recomendable tanto para aquellos a los que le guste la novela histórica como para aquellos que no les acaba de convencer. Cuatro estrellas.

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