Lo que Einstein le contó a su barbero

Autor: Robert L. Walke
Género: Divulgación científica
Publicado en: 1989
Título original: What Einstein Told his Barber
Sinopsis: Robert L. Wolke nos ayuda a desentrañar y comprender cientos de fenómenos con los que convivimos a diario en los que no reparamos ni en sus causas ni en sus porqués. Con explicaciones amenas y rigurosas, el autor nos ayudará a descubrir las «verdades» de nuestro universo físico inmediato. Sus sorprendentes respuestas nos devuelve a todos la gratificante sensación de entender mejor el mundo que nos rodea. ¿Por qué dirige el fuego sus llamas hacia arriba? ¿Pueden los campesinos reconocer por el olfato la proximidad de la lluvia? ¿Por qué los espejos invierten la derecha y la izquierda pero no el arriba y abajo? ¿Por qué la gravedad intenta atraer las cosas hacia el centro de la Tierra y no a Disney World? ¿Por qué el Llanero Solitario utiliza balas de plata? Un gran éxito de divulgación científica. Respuestas científicas á los misterios de la vida cotidiana.

Opinión:
Como bien dice el autor en el prólogo, este no es un libro sobre la vida de Einstein, ni siquiera sobre las investigaciones de Einstein; en esta obra se plantean una serie de preguntas sobre hechos cotidianos que el barbero de Einstein, si es que Einstein tenía barbero, le podría haber preguntado mientras le cortaba el pelo. En resumidas cuentas, se emplea a Albert Einstein como gancho ya que un título del tipo "Por qué nuestro mundo es como es" no tiene mucho tirón entre los lectores actuales.

A lo largo de este libro vamos a encontrar la respuesta a múltiples fenómenos que podemos observar cada día a nuestro alrededor y a alguna que otra leyenda urbana de las múltiples que circulan por todo el ancho mundo, por ejemplo:
  • Sí todos los chinos se subieran a una escalera de dos metros y saltasen al suelo todos al mismo tiempo, ¿podrían cambiar la órbita de la Tierra?
  • No puedo llegar a entender cómo pueden volar aviones tan enormes, aguantándose en el aire como si nada. ¿Cómo lo hacen?
  • Si pudiera conducir mi coche más rápido que la velocidad del sonido, ¿todavía podría oír la radio?
  • ¿Por qué la nieve es blanca? Está compuesta de agua, y el agua no tiene color. Así que ¿cómo es que se vuelve blanca con solo helarse?
  • En las películas del Oeste, ¿por qué las ruedas de las diligen­cias a veces giran hacia atrás?
  • ¿Por qué son transparentes el aire, el agua y el cristal, cuan­do prácticamente ningún otro material lo es?
  • ¿Es cierto que los retretes arremolinan el agua en sentido antihorario en el hemisferio norte y en sentido horario en el hemisferio sur?
  • ¿Por qué centellean las estrellas? 
Robert Walke da explicación a las cuestiones planteadas con un lenguaje sencillo y partiendo de la base de que el lector puede no tener ni pajorera idea de física, química o matemáticas, lo que siempre es de agradecer; Pero justamente eso es para mi lo que más falla en el libro.
Hay cuestiones científicas que se pueden explicar muy bien a un interlocutor sin conocimientos previos, pero para otras es necesario que se tengan algunos (o es necesario dedicarle mucho más tiempo a explicarlo). Por ejemplo, es bastante fácil explicar que es la aceleración o por qué se ionizan los átomos, pero resulta bastante difícil hacer lo mismo con el concepto de entalpía o con la diferencia que existe entre un enlace metálico, uno iónico y uno covalente.
El profesor Walke (no lo había dicho antes pero el autor es profesor emérito de química en la Universidad de Pittsburg ) intenta hacerlo y la mayoría de veces lo consigue, pero en algún que otro caso, demasiados para mi gusto, te quedas con una sensación incomoda, como si tuvieses que hacer un acto de fe para acabar de creerte la explicación que se nos da ya que, aunque la respuesta que da es correcta, el razonamiento que sigue para alcanzarla no es todo lo claro y sencillo que pretende ser.
INCISO PETULANTE QUE NO ES NECESARIO LEER
En este punto alguno debe vosotros debe estar pensando que igual digo esto porque no me he enterado de muchas de las explicaciones que se dan ya que mi cabeza no da para más y de donde no hay no se puede sacar. Sin ánimo de parecer petulante, puedo vanagloriarme de pertenecer al pequeño grupo (calculo que menos de un 1% de la población mundial) que he estudiado las teorías de la relatividad de Einstein (tanto la especial como la general) y medio las ha entendido.

Valoración: Si buscas un libro sobre como funciona nuestro mundo los hay mejores. Dos estrellas.

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3 Comentarios

  1. Querido petulante, ¿puedes recomendar otro título similar al que le darías, al menos, tres estrellas?
    Un saludo insomne.

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  2. Dame un tiempo para pensarlo y te digo algo, pero mientras tanto te recomiendo que vayas leyendo, si lo tienes a mano, El universo de Asimov.

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  3. Siguiendo con Asimov, puedes leer "100 Preguntas básicas sobre la ciencia"

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