Los días entre el mar y la muerte

Autor: Luis Herrero
Género: Thriller
Publicado en: 2011
Sinopsis: Una llamada telefónica inesperada cambiará su vida para siempre: «Van a matar a tu hijo. Escóndelo donde no lo encuentren. Apenas te queda tiempo».
A partir de ese momento, una cadena de asesinatos marcará el signo de la persecución. Tras la pista del asesino, una pareja de adolescentes, lectores compulsivos de novela negra, acabará enredada, a la vez, en la investigación de los crímenes y en la búsqueda de su propia identidad.
Un rastreador de estirpes y un escritor famoso, que se encuentran frente al mar en un hotel a pie de playa, ayudarán a los jóvenes a enfrentarse a las consecuencias de su terrible descubrimiento.
Porque los crímenes conectan con una red de robos de recién nacidos en los hospitales y con un pasado lleno de secretos guardados en la caja fuerte de un banco de Suiza. Sólo una persona tiene derecho a reclamar la llave.

Opinión:
Me cuesta ser objetivo con este libro porque este es uno de los pocos que he encontrado que están ambientados en mi tierra (ya me llevé un pequeño chasco con su primera novela, "El tercer disparo", pero en esta su segunda obra de ficción no solo se ha resarcido sino que hasta se ha pasado". Pero Luis Herrero, castellonense de nacimiento, emplea numerosos elementos propios de estas tierras, aunque para cualquier lector foráneo le sean desconocidos e incluso le puedan parecer irrelevantes, como el cambio en la dirección del giro de la Plaza María Agustina, que se mantenía en el sentido de las agujas del reloj desde antes de que existiesen los coches (he de reconocer que aun me cuesta girar en esa plaza y más de una vez me ha tocado dar un frenazo, como le sucede al taxista de la novela), o las referencias a la plaza que lleva el nombre de su hermano -Fernando Herrero-Tejedor Algar- y a la tumba de su padre en el cementerio viejo de Castellón.
Para los que leáis esto y no seáis de Castellón, he de deciros que el hotel Voramar existe y es tal y como lo describe, igual que el salón de baile del Casino Antiguo y la mayoría de las referencias a los callejeros de Benicassim y Castellón (con alguna que otra salvedad que se perdona pues la acción transcurre en 2028 y en esos años puede que se cambie la dirección de la calle Rafalafena y se pueda acceder a la misma desde la Plaza Maria Agustina). También he de decir que el epitafio que lee el protagonista en el cementerio no es invención del autor, existe realmente (y encierra una gran verdad):
Piensa, mortal, quien quiera que tú seas,
que yo he sido quien tú eres.
No hay edad prefijada.
Quizás hoy tú seas quien yo soy;
aquí yace quien te espera.
Un ultimo apunte para los no castellonenses, Ximet (diminutivo de Joaquín) es una mezcla de dos de los personajes más célebres de la crónica negra de estas tierras, Joaquín Ferrandiz y "el Pechina".

Pero dejemos por fin de lado la referencias a la patria chica del autor, que he de reconocer que resultan algo excesivas (y no es solo opinión mía, como ejemplo valga este blog) y centrémonos en el libro, que es a lo que hemos venido.

Estamos ante un thriller que combina bastante bien las dosis de intriga con las escenas de acción y las pinceladas de novela negra. Si a esto unimos el estilo "facilón" del autor, tenemos todos los ingredientes para encontrarnos con un libro entretenido y de lectura amena, que engancha desde el mensaje telefónico que recibe Berenice nada más comenzar la historia hasta el desenlace final de la trama.
Bien es cierto que no se puede considerar como "un gran libro" pero creo que tampoco es lo que pretende Luis Herrero, quien busca únicamente hacernos pasar un buen rato leyendo su obra y es algo que, sin ninguna duda, consigue.

Valoración: tres estrellas bien ganadas, te hace pasar unas horas entretenido, lo que para mi debería ser la finalidad de cualquier libro.

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2 Comentarios

  1. Estas acertado a la hora de decir que Luis no pretende hacer un best seller. El escribe porque le gusta y le entretiene y porque (como dice en tono jocoso) tiene que sufragar los gastos de nivel canibalínico de sus hijos. El escribe el libro que le gustaría leer para pasar un rato entretenido (en este caso). En fin, lo dicho, el libro consigue lo que pretende, hacerte pasar un rato agradable y entretenido sin devanarte demasiado los sesos. Las referencias a Castellón son innevitables porque si de algo presume D.Luis es de ser ante todo hijo de esta tierra a la que quiere mucho. Lo del Voramar no es casual, allí tiene un rinconcito en el que se sienta a leer delante de una horchata fresquita en verano... y... bueno, hasta ahí puedo leer.

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    1. Así ya podrás, teniendo información privilegiada del autor...

      Sobre las referencias a Castellón, yo las eché a faltar en su primer libro, pero en este se resarce. Se nota que le gusta su rinconcito del Voramar.

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