Diario de Jack el Destripador

Autor: Shirley Harrison
Género: Historia
Publicado en: 1993
Título original: The Diary of Jack the Ripper
Sinopsis: Tras más de cien años de debates sobre la identidad del asesino más famoso de la historia, un sensacional hallazgo aclaró en 1992 al aparecer el diario manuscrito de un comerciante de Liverpool, llamado James Maybrick, con la rúbrica de Jack el Destripador. En ese documento estremecedor, el asesino comenta con todo detalle sus crímenes, habla del placer que le proporcionan y se burla de los esfuerzos infructuoso de la policía.
Maybrick acudía a Londres todos los fines de semana, que era cuando tenían lugar los crímenes, y conocía el terreno ya que había vivido de joven en el barrio donde se producían. Por si fuera poco, su diario contenía algunos macabros detalles que la policía nunca había hecho públicos.
IMPORTANTE: Si eres impresionable (o como se decía en el Londres victoriano, eres de espíritu delicado), o menor de edad, NO SIGAS LEYENDO


Opinión:
Segunda obra de mi terna sobre Jack el Destripador (las otras dos son "Otoño de terror" y "Retrato de un asesino").

Este libro ha estado envuelto en polémica desde antes de que se escribiese y, antes de empezar a hablar del libro, conviene aclararla.

En junio de 1992 la agencia literaria Rupert Crew Ltd. anunció que obraba en su poder un diario manuscrito firmado por Jack el Destripador y escrito, en apariencia, por un comisionista de algodón llamado James Maybrick. Cabe recordar que en 1983 habían aparecido los diarios de Adolf Hitler y que en 1968 lo hicieron los de Benito Mussolini, y que en ambos casos se trató de falsificaciones.
Para evitar otra estafa, el supuesto diario del Destripador fue sometido a multitud de estudios con el fin de demostrar si era auténtico o falso. La mayoría de los resultados parecen indicar que se trata de una falsificación realizada hacia mitad del siglo XX, y eso justamente era lo peor que podía pasar:
  • Si se trata de una falsificación realizada a mediados del siglo pasado ¿por qué menciona detalles que no salieron a la luz pública hasta 1987?
  • El propietario del diario, un pescador en paro llamado Michael Barrett, dijo inicialmente que se lo había dado un amigo suyo llamado Tony Devereux quien, muy convenientemente, había muerto en 1991.
  • Posteriormente reconoció que había falsificado el diario un par de años antes de que saliese a la luz, con ayuda de su mujer. Hay que reconocer que esto no cuadra mucho con la falsificación de mediados del siglo XX.
  • Un tiempo después, Michael Barrett se retractó de la confesión y dijo que lo había confesado para que terminasen las presiones a las que estaba constantemente sometido.
  • Posteriormente se retractó de la retractación y volvió a asegurar que se trataba de una falsificación.
  • La mujer de Michael Barret no solo no reconoció la falsificación sino que afirmó que el diario había pertenecido a su familia desde que lo había encontrado mucho tiempo antes un antepasado suyo, bajo el suelo de una de las habitaciones de Battlecrease House (lugar de residencia de la familia Maybrick). Ella se lo había dado a Devereux (el amigo muerto) para que éste se lo entregase a su marido y así animarlo tras su reciente despido.
  • El asesino elegido, James Maybrick, fue un personaje relativamente famoso en su época ya que murió en 1889 envenenado por su mujer y tanto su asesinato como el juicio de su asesina fueron ampliamente seguidos por la prensa de la época. Esto hace que sea fácil documentarse sobre su vida pero también hace que sea fácil detectar incongruencias con si biografía oficial -incongruencias que dicho sea de paso no han sido detectadas-.
  • Para rematarlo todo, en 1993 apareció un reloj de oro fabricado en 1846 y en cuyo interior se había grabado" J. Maybrick", "I am Jack" (yo soy Jack) y las iniciales MN (Mary Nichols), AC (Ann Chapman), ES (Elisabeth Stride), CE (Catherine Eddowes) y MK (Mary Kelly).
  • El reloj también fue sometido a varias pruebas y estas tienden a confirmar que podría ser auténtico, aunque no son concluyentes.
  • Pruebas más recientes realizadas al diario parecen sugerir que igual no es tan falso como se creía al principio.
Resumiendo, ha fecha de hoy aun no se sabe si se trata de una falsificación, aunque va ganando la opinión de que es un fraude.

Dejando de lado el tema de la autenticidad del diario, el libro sigue el mismo patrón que ya mencioné en la entrada dedicada a "Otoño de terror", es decir, Whitechapel - los asesinatos - la identidad del asesino; eso sí, está mucho mejor documentado y bastante mejor escrito (esto tal vez se deba, al menos en parte, a una mejor traducción) que el libro de Tom Cullen.

He de reconocer que, en el fondo, la identidad de Jack el Destripador me importa un bledo; incluso creo que si algún día se llega a saber quién fue realmente su figura perdería ese halo de misterio que la hace tan atractiva. Por tanto, cuando leo un libro sobre el tema, lo que busco no es saber quién fue sino cómo lo hizo, quiénes fueron sus víctimas y cómo vivieron antes de perecer bajo el cuchillo de Jack the Ripper.

Valoración: Si quieres documentarte sobre los asesinatos de Jack el Destripador, este libro es una buena opción. Tres sangrientas estrellitas.

Publicar un comentario

1 Comentarios